domingo, 30 de marzo de 2025

InjerenCIA: La invasión silenciosa

 

InjerenCIA: La invasión silenciosa

Estados Unidos desde el inicio de la historia, ha sido una nación representada por gobiernos que buscan el beneficio propio de la misma. A lo largo de esta crónica ha presentado ciertos indicios de querer tomar el control, pero no fue hasta mediados del siglo XX, con el inicio de la Guerra Fría, que EUA decidió hacer evidente su necesidad de dominar por completo el mundo, cueste lo que cueste y sin importar a quién le cueste.

Con el inicio del proceso de descolonización europea en América, alrededor del siglo XVII, la dinámica de control del continente pasaría a manos de un país aún más perverso. En 1823, Estados Unidos asume el cuidado de todo el continente americano, argumentando que, al ser una nación fuerte pueden asegurar la protección de los otros países que ya bastante afectados se habían visto por el dominio europeo. Sin embargo, no es un secreto que las verdaderas razones de dicho ofrecimiento respondían a intereses propios, como la expansión territorial y la explotación de recursos, algo que con el tiempo se haría bastante evidente (Casanueva, 2007).

Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, comenzó un nuevo enfrentamiento ideológico entre Estados Unidos y la URSS, el cual traería graves consecuencias para América Latina. Como se mencionó, EUA tenía bastante interés de las tierras latinoamericanas, por lo que el temor de que dichos países se alineasen con la oposición, llevó a este a hacer uso de su principal recurso: el poder. Con el poder, Estados Unidos buscaría que en regiones latinoamericanas se eliminaran grupos de izquierda que podrían suponer una amenaza para el mantenimiento de la ideología capitalista y se establecieran gobiernos de derecha, fáciles de manipular y que se encuentren siempre de su lado (Palacios, 2008).

Estados Unidos ejercía el poder mediante el miedo, al secuestrar, torturar y matar a personas de diversos grupos. Cuando comenzó la época de dictaduras, muchos países como Chile, Nicaragua, Argentina, etc., se vieron afectados por la desaparición forzada de miles de personas que curiosamente eran anticapitalistas, guerrilleros o simplemente, no eran anticomunistas, a manos de las fuerzas nacionales de sus respectivos países. Inicialmente, las personas creyeron que las víctimas eran directamente asesinadas, sin embargo, luego se divulgaría que estas realmente eran secuestradas y torturadas durante varios días, con el objetivo de que revelaran información, admitieran una verdad o según varios retorcidos mentales, por diversión. Es importante mencionar que el proceso de tortura se hacía en base un manual, el cual relataba diversas formas de tortura que incluían heces, orina, choques, golpes, latigazos, etc., todo con la idea de que los que escapen, afuera atizaran el miedo del resto de la sociedad (Palacios, 2008).

Sin embargo, no todos los países salieron con sus ciudadanos abatidos, pues Cuba fue el único que logró mantener su ideología firme a pesar de muchas otras consecuencias que esto le trajo, gracias a sus agrupaciones revolucionarias. Con Fidel Castro al frente de lo grupos guerrilleros y el apoyo de la URSS, Estados Unidos decidió combatir a Fidel haciendo uso de todos sus medios posibles, no obstante, la fuerza y el apoyo cubano llevó a que EUA pierda muchas batallas y por lo tanto presentar su respectiva retirada, no sin antes imponer una restricción comercial que afectaría en un futuro al bienestar social, económico y político cubano (Palacios, 2008).

Un punto importante de mencionar en medio de este ensayo es la situación de constante preocupación en la que vivían los norteamericanos según sus gobiernos. Desde los 50, todos los presidentes de turno de EUA ponían en alerta a sus ciudadanos, pues según ellos, el comunismo era una ideología que ponía en peligro el bienestar de ellos y de los países hermanos, por lo que sería necesario luchar contra lo que sea y con todo para evitar que la historia de sufrimiento llevada a cabo por los europeos no se volviese a repetir (Palacios, 2008).

Con el final de la Guerra fría en 1989, la sociedad creía que la paz por fin había llegado, ya que sin una ideología que desafiara al capitalismo, no parecía haber motivo para nuevos conflictos, sin embargo, una nueva lucha por el control comercial estaba por comenzar y perdurar hasta el día de hoy. La primera evidencia que hubo de esto fue la situación que tuvo el presidente del momento con Panamá. En término sencillos, EUA tenía interés por el canal de Panamá al ser una vía de comercio internacional importante y como el gobierno se negaba a firmar un tratado con ellos, EUA decidió atacar directamente a Panamá con la excusa de que liberaran a los panameños de un régimen autoritario, lo cual los llevó a derrocar al presidente y a poner al país en situación de soberanía limitada, lo que prohíbe la existencia de la fuerza armada propia y como no habían quien cuide el canal de Panamá, EUA se ofreció a cuidar el canal, logrando imponerse nuevamente, y de manera sutil, sobre un país en vías de desarrollo. Una situación, similar pasó con Venezuela, aunque fue el país mismo que se encontraba desestabilizado por los ajustes económicos del nuevo gobierno, a EUA le preocupó mucho la inestabilidad social y la posible entrada de un nuevo gobierno, en caso de que se lleve a cabo un golpe de estado, con el cual se tendrían que realizar nuevas negociaciones por el petróleo (Palacios, 2008).

En conclusión, Estados Unidos ha sido un país que ha buscado crecer a expensas del sufrimiento y la explotación de otras naciones. Por debajo de su solidaridad para con los demás países, se encontraban intereses ocultos, como la expansión territorial, el mantenimiento de la ideología capitalista y el , que se pudieron llevar a cabo gracias a la coerción social ejercida mediante las matanzas, los secuestros y las torturas. Si bien con el final de la guerra fría, algunos países volvieron a cierto estado de paz, EUA aún mantiene el control de las regiones latinoamericanas, pero por las sombras, aunque a veces también haciendo ‘’obras de caridad’’.

Referencias

Casanueva, R. (2007). La Doctrina Monroe: Su Significado y Aplicación Durante el Siglo XIX.

Palacios, Á. (Guionista). (2008). Desaparecidos en América Latina. [Docuserie]. Panafilms, Telesur, La Villa del Cine.

 

jueves, 27 de marzo de 2025

Para leer al pato Donald

Para leer al Pato Donald

Para leer al Pato Donald es un libro publicado en Chile por Ariel Dorfman y Armand Mattelart durante la injerencia de gobiernos extranjeros en decisiones nacionales, estos explican y analizan como las historietas del pato Donald, de manera sutil, sustentan la supremacía estadounidense, la subordinación de los países subdesarrollados, los estereotipos culturales y el consumismo en la población joven, dichos postulados se desarrollarán a continuación.

La obra, al presentar una crítica a las ideologías estadounidenses reflejadas en las historietas infantiles de Walt, generó cierto desdén por parte de los chilenos. En 1971, Disney era una franquicia que gozaba de gran renombre en Chile, además de ser considerada un símbolo de puro entretenimiento familiar y diversión, por lo que, a opinión del público, era imposible que una empresa de esos principios esté intentando esconder mensajes con doble sentido en unos inofensivos relatos. Sin embargo, cuando se dio el golpe de estado en 1973, el libro fue casualmente censurado por el gobierno autoritario de Augusto Pinochet, propiciado clandestinamente por Estados Unidos, a causa de que era una obra subversiva, principalmente, al capitalismo y al imperialismo estadounidense, con posible influencia sobre las nuevas generaciones si el mismo ascendía. Esto dio a entender, que tanto Ariel como Armand, no estaban tan lejos de la realidad que muchos chilenos no veían a causa de la fuerte, pero sutil, propaganda de los EUA (Badenes y Alfonso, 2021).

El género femenino, según los autores, también es sometido a las ideas tradicionales de EUA. A lo largo de la historieta, se evidencia como a la mujer se la relega roles secundarios estereotipados y se la objetifica, al ser representada como una simple subordinada del género masculino que posee la competencia de la seducción, y por lo mismo la mayoría de sus escenas se resumen en ellas coqueteando con el personaje masculino. Si no también se las representa como cuidadoras de la familia, siendo el núcleo del hogar, puesto que sin ellas la estructura familiar se quedaría sin sedimentos. Y con respecto a otras mujeres que aparecen esporádicamente, se la representa como lindas, genuinas y delicadas, en constantes concursos de belleza o en busca de que su príncipe azul la rescate (Dorfman y Mattelart, 1972).

La estructura familiar es un aspecto bastante llamativo en la historieta del Pato Donald, pues jamás se presenta de tipo nuclear. En los relatos se presentan familias conformadas por tíos, sobrinos o abuelos, esto se debe a distintos motivos, algunos responden a la intención de evitar las explicaciones sobre la reproducción, pues la cultura conservadora ha de ser respetada y también, la consolidación del cuidador/adulto como figura de autoridad (Dorfman y Mattelart, 1972).

El punto bastante destacable de esta obra, es la infantilización que hace Estados Unidos con las poblaciones de los países subdesarrollados. En varios fragmentos de la historieta se puede ver a Donald visitando regiones que a pesar de lucir exóticas y ‘’pobres’’, son ricas en recursos como el oro o el petróleo. Él realiza trueques con los habitantes de dicha región que si bien sabe son injustos, porque 2 barras de oro no son igual a 15 tickets llamativos y coloridos, Walt vende esta idea de que al final es un trueque, haciendo caso omiso al obvio desconocimiento del valor real del oro que tienen los pobladores de la región. Así mismo, busca traspasar la noción de que EUA al tener las posibilidades de explotar los recursos naturales, van a inventar y crear nuevas cosas en beneficio para mucha otra gente, pero allá en estados unidos, porque producir en una región externa está terminantemente prohibido, puesto que así no corren el riesgo de que estas empiecen a modernizarse y un día busquen independizarse (Dorfman y Mattelart, 1972).

Ya para finalizar, un tema importante de mencionar y que puede pasar desapercibido es el consumismo. Con el transcurso de la historia se puede manifestar la cultura consumista que llevan los personajes, pues nadie produce, todos consumen y buscan siempre tener más. Walt, sustenta la felicidad de los personajes en los bienes materiales y Donald obsesionado con obtener objetos, las mujeres con las compras o el mismo Tío Rico, son un claro ejemplo de capitalismo en su máximo esplendor (Dorfman y Mattelart, 1972).

En síntesis, ‘’Para leer al Pato Donald’’ es una obra que intentó evidenciar las verdaderas intenciones de los estadounidenses no solo en chile, si no en muchos países en vías de desarrollo, es especial para con los infantes que apenas están construyendo su paradigma. Aunque todas las teorías sustentadas por Ariel Dorfman y Armand Mattelart, en su momento, no lograron obtener el respaldo deseado, con el tiempo conseguiría demostrar que efectivamente EUA buscaba aprovecharse de los recursos de otros países y explotarlos a su favor, perpetuar sus ideas de la estructura familiar tradicional con la mujer doméstica al frente, reprimir la sexualidad, respetar a la autoridad y obviamente, fomentar las ideas consumistas que son las que mantienen a flote la ideología capitalista.

Referencias

Badenes, D., & Alfonso, A. (2021). Para leer ''Para leer al Pato Donald''. Trampas de la comunicación y la cultura(86). https://doi.org/https://doi.org/10.24215/2314274xe056

Dorfman, A., & Mattelart, A. (1972). Para leer al Pato Donald. Siglo XXI Editores.

 

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Candidato 1: Juan Antonio Peña Aguirre Cargo actual: Decano de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Políticas y Sociales, Universidad de...