La doctrina
del shock: El auge del capitalismo del desastre
En la década de los 70’, emergen ideas
económicas neoliberalistas que de frente proponen el crecimiento económico de
la sociedad a través de la desvinculación del estado en asuntos financieros,
pero por detrás, enuncian la condena de las clases bajas al privatizar
organizaciones estatales. Y es en medio del shock del desastre donde estas
medidas son reconocidas por la sociedad como el único recurso para salir
adelante, así como lo veremos a continuación.
Milton Friedman es un neoliberalista que buscaba
el avance y la regulación económica mediante la mano del mercado mismo, sin
intervención del estado. El estadounidense se opuso a la teoría del
Keynesianismo, la cual propone al estado como el principal regulador de la
economía del país a través de políticas económicas centradas en el gasto público
y la protección de industrias nacionales. Dicho manejo por parte del estado, según
Friedman, causaba una falta de libertad y dependencia económica, es decir que
las empresas no puedan competir, ni valerse por sí mismas, lo cual causaría una
regresión económica. Un gran ejemplo de esto fue el ‘’New Deal’’, un programa
económico que buscaba reactivar la economía de EUA durante la gran depresión, a
través de la generación de empleos y la regulación de la producción de insumos
y con la cual Friedman no estaba de acuerdo, pues solo creaba dependencia
económica y no solucionaba los problemas económicos de raíz, es decir, a través
de la implementación de reformas estructurales que inicialmente no serían
fáciles de implementar sin una cortina de humo
El shock, se plantea como esta estrategia
de distracción que se necesita para implementar reformas estructurales económicas
que la sociedad reconozca. Naomi Klein, afirma que es en desastre y la aflicción
donde una persona se desorienta y busca resurgir a cualquier costo, lo cual los
lleva aceptar muchas medidas desesperadas. En base a eso, Klein propone 3 tipos
de shocks: El shock económico, ocurre cuando el país enfrenta una crisis financiera
grave; el político, tras un golpe de estado; y el natural, posterior a una
catástrofe natural
El primer sujeto de prueba de la doctrina
del shock económico y político fue Chile en 1973, con el inicio de la dictadura
de Pinochet. Durante la presidencia de Allende, Pinochet causó un golpe de
estado, argumentando que Chile se encontraba en una grave crisis económica y
que Allende tenía vínculos con el comunismo. Tras la muerte de Allende, Pinochet
asumió el poder e implementó políticas económicas neoliberales de los ‘’Chicago
Boys’’ como: la privatización de empresas estatales, reducción del gasto público,
liberación del comercio, etc. Tales medidas, pretendían solucionar la
inestabilidad financiera del país de manera inmediata, pero como se mencionó
anteriormente, implementar estas estrategias no es fácil, pues a pesar de la
situación crítica que vive una sociedad, siempre van a existir personas que vean
más allá de la solución
Es así que, la aplicación de políticas
económicas requiere de un agente de respaldo, mejor conocido como la represión.
Al poco tiempo de que se pusieron en marcha las políticas económicas de Pinochet
en Chile, se empezaron a ver los resultados de las mismas, los cuales se
resumen en desigualdad económica, donde los ricos se hacían más ricos y los
pobres más pobres. Debido a esto la gente empezó a mostrar su descontento con
lo que estaba pasando y salía a las calles a protestar, lo cual causó que
Pinochet sienta amenazado su régimen y sus estrategias económicas. Esta situación
lo llevó a dar la orden de que los militares formados en la ‘’Escuela de las Américas’’
en Panamá, comiencen a hacer uso de la fuerza con los protestantes, donde tanto
hombres como mujeres, eran encerrados en campos de concentración, torturados
por días con técnicas del famoso manual Kubark y finalmente asesinados
Otro ejemplo de Shock político que menciona
la autora, es la invasión de Estados Unidos en Irak, lo cual trajo consigo graves
consecuencias económicas. En 2003, EUA invadió Irak, argumentando que el país
poseía armas de destrucción masiva, lo que representaba una amenaza a la seguridad
mundial. Sin embargo, esto solo era una excusa para poder controlar a la 3era
reserva más grande de petróleo en el mundo a toda costa. Dicha invasión, causó
en Irak miles de muertes, la destrucción de la infraestructura nacional y la fragmentación
de la región con el surgimiento de grupos extremistas. Además de que la autoridad
provisional del país, aliada de estados unidos, se encargó de implementar políticas
económicas neoliberales que incluyeron la apertura de los mercados iraquíes al capital
extranjero, la privatización de empresas estatales y el libre comercio. Las
consecuencias que esto trajo fue una gran tasa de desempleo y la reconstrucción
de la ciudad benefició principalmente a empresas extranjeras
La última forma de Shock que se presenta es
el natural, un claro ejemplo es la catástrofe del huracán Katrina. En 2005,
tras el impacto del huracán Katrina en Nueva Orleans, la ciudad sufrió una gran
cantidad de pérdidas materiales y de infraestructura, el presidente de turno,
Bush, decidió implementar imperativamente políticas económicas neoliberales con
la excusa de que las personas debían retomar su vida cuanto antes, pero para
eso necesitaban lugares donde trabajar o estudiar, y dichos lugares al estar
destruidos necesitaban ser reconstruidos lo más rápido posible, por lo que las
empresas privadas eran las únicos que podían hacerlo. De esta manera se
privatizaron instituciones públicas, se redujo el gasto público y se eliminó el
subsidio en productos básicos, lo que terminó por generar un impacto negativo
en las personas de bajos recursos, quienes nunca pudieron regresar a sus hogares
o al menos volver a tener uno
En conclusión, la doctrina del shock es una
técnica de imposición de políticas económicas neoliberales, propuesta por
Milton Friedman, que se aprovechaba de la vulnerabilidad social. Si bien,
teóricamente se proponen como soluciones a colapsos políticos, naturales y
económicos como tal, en la realidad, las consecuencias de dichas estrategias
terminan por beneficiar a empresas/personas adineradas, dejando en el olvido a
las personas que tiene que trabajar para comer a diario y que no les alcanza
para un techo o una atención médica.
Referencias
Klein, N. (2007). La
Doctrina del Shock: El auge del Capitalismo del desastre. Titivillus.