miércoles, 23 de abril de 2025

Enrique Dussel: Conceptos

Enrique Dussel: Conceptos

Modernidad:

Eurocentrista- La Modernidad es una emancipación, una “salida” de la inmadurez por un esfuerzo de la razón como proceso crítico, que abre a la humanidad a un nuevo desarrollo del ser humano.

Global- La modernidad consistiría en definir como determinación fundamental del mundo moderno el hecho de ser (sus Estados, ejércitos, economía, filosofía, etc.) “centro” de la Historia Mundial.

Posmodernidad:

Fenómeno cultural eurocéntrico surge como crítica a la modernidad, pero que no supera sus fundamentos coloniales. Cuestiona grandes problemáticas sociales desde un punto de vista escéptico, sin considerar la perspectiva de los protagonistas del conflicto.

Transmodernidad:

Lo opuesto a la posmodernidad. Fenómeno que busca superar la modernidad colonial incorporando las voces y proyectos de los pueblos oprimidos

Decolonial:

Proceso que busca desmontar las estructuras mentales, económicas y culturales que perpetúan la dominación

Alteridad:

Reconocimiento del otro (marginados sociales), como un sujeto político y social.

Utopía:

Un horizonte de posibilidades que guía la lucha de los oprimidos. La base de los proyectos de liberación, los cuales permiten imaginar un mundo más allá del capitalismo y el colonialismo.

 


domingo, 20 de abril de 2025

La Psicología como Engaño: ¿Adaptar o subvertir?

 La Psicología como engaño

‘’La Psicología como engaño’’ es un libro que relata como la influencia extranjera ha desatado una crisis de legitimidad en la psicología de América Latina, resaltando la urgencia de que dicha disciplina asuma una perspectiva crítica frente al impacto de los problemas estructurales que son la raíz del malestar de los pueblos latinoamericanos, especialmente de sus miembros. A continuación, se podrá ver como el autor desarrolla estos planteamientos con el propósito de encaminar a la sociedad a una nueva psicología, orientada hacia la transformación social.

Para comenzar, la psicología latinoamericana no nace de sus pueblos, sino de regiones como Europa o Norteamérica, de la cuales toma métodos y teorías que no responden a su realidad social, política y cultural, más bien, asume un historicismo ajeno, en un intento por encajar en lo que esta establecido como verdadero. Debido a esto, la sociedad adoptó una psicología tradicional bajo la que vive esclavizada y la cual determina que las problemáticas son individuales, nada tienen que ver con problemas comunitarios, tales como la violencia, la pobreza o la desigualdad. Dicha desconexión con la realidad social se puede ejemplificar claramente con la situación de Colombia, país en cual, la psicología ignoró la violencia política y el conflicto armado, lo que terminó por desencadenar un profundo trauma colectivo que afectó a la salud mental de la población en general. A pesar de eso, el autor no da a la psicología como perdida, todo depende de que la sociedad se libere de la misma y establezca una nueva que reconozca la interacción entre distintas áreas del conocimiento y la realidad social, que priorice el bienestar de las personas y que construya un entorno social justo basado en los derechos humanos (Barrero Cuellar, 2017).

Para explicar de manera más detallada como la psicología tradicional excluye la dimensión social al momento de analizar conflictos individuales, se tomará como ejemplo Colombia, que es el contexto desde el cual el autor desarrolla su obra. Originalmente, la psicología en Colombia, como en muchos otros países, se ha visto influenciada por modelos extranjeros, lo que llevó a los investigadores ha enfocarse en temáticas que no responden a las necesidades locales, como lo es la violencia, la corrupción o la inseguridad, lo cual ha traído consigo una limitación al desarrollo de la disciplina y al mismo tiempo, que las personas no puedan aprovechar del impacto positivo que esta pueda tener en sus vidas. Por otro lado, si bien existen diversos grupos de investigación psicológica colombiana, la mayoría se encuentran en asincronía con las problemáticas apremiantes de su propia región, pues, a parte de que utilizan un modelo psicológico importado, no reciben un apoyo financiero gubernamental para poder llevar a cabo diversas investigaciones. Sin mencionar su metodología, la cual se centra en la cantidad de investigación producida y no en la calidad, el impacto o la relevancia de los temas investigados. En razón a esto, es necesario que instituciones de investigación y profesionales orientados a este campo, reconsideren si los temas que están investigando y la forma en la que están investigando, pueda resultar en un giro a la dinámica social (Barrero Cuellar, 2017).

Expandiendo un poco las fronteras geográficas, es momento de destacar la importancia de que, a nivel general, la psicología latinoamericana, asuma responsabilidades en favor del bienestar social y la justicia, al momento de intervenir en conflictos sociales. Desde una mirada más profunda, la psicología de América Latina debe comprometerse con: el bienestar colectivo, trabajando desde enfoques que reconozcan y honren la diversidad cultural; la autonomía de los pueblos, respetando a las diferentes culturas, a los territorios y sus formas de vivir o estar bien; la independencia de paradigmas extranjeros, cuestionando teorías y praxis impuestas, sin considerar comunidades indígenas o dinámicas sociales; la inclusión social, considerando grupos históricamente marginados por su forma de ser, estar y convivir con los demás; la praxis de la teoría, estableciendo una conexión entre la teoría y la práctica, con acciones que conduzcan a la transformación social; la investigación interdisciplinaria, asumiendo un enfoque integrador entre contextos socioculturales y fenómenos psicológicos; las voces y los saberes comunitarios, escuchando las opiniones locales para construir un nuevo conocimiento psicológico. De esta manera, es a partir de dichos compromisos, que se podrá establecer un nuevo paradigma psicológico ajustado al ser, a su autonomía, dignidad y realidad (Barrero Cuellar, 2017).

Para poder establecer una nueva psicología, que aborde las condiciones sociales de una comunidad, es imperioso partir de una modificación en la formación académica de los psicólogos latinoamericanos. Como se ha expuesto previamente en varios momentos, los psicólogos de este lado de la región se han manejado bajo paradigmas foráneos, por lo que es necesario, se replanteen su formación y la alineen con una ética comprometida con la comunidad. Para esto, la nueva formación del profesional debe responder a una serie de condiciones esenciales: Primero, debe ser crítica y reflexiva, de modo que el psicólogo no asuma verdades, teorías o praxis establecidas; segundo, el conocimiento debe estar vinculado con la práctica, pues sino se convierte en simple palabrería; tercero, estar anclada a la dinámica local, tomando en cuentan elementos culturales, sociales y económicos; cuarto, contar con un código ético que comprometa a los psicólogos como promotores de los derechos humanos y el bien común; y quinto, cimentarse a partir de experiencias, creencias y problemas propio del pueblo (Barrero Cuellar, 2017).

En última instancia, es importante señalar que existen diversas dificultades para realizar los cambios en la formación de los psicólogos que se mencionó a priori. Dichas complicaciones, se resumen en el nivel de radicación de la psicología tradicional y la falta de recursos, considerando que la mayoría de países latinoamericanos se encuentran en una constante crisis económica. A pesar de eso, el autor propone que la modificación educativa, puede partir de programas comunitarios pequeños o de la concientización del panorama social en que vive cada individuo, los cuales sirven como un primer paso para que la nueva psicología acoja un papel significativo en la dinámica latina (Barrero Cuellar, 2017).

Para concluir, América Latina vive bajo una psicología moldeada por influencias extranjeras, que no le pertenece y que ignora el panorama social. Dicho desconocimiento ha contribuido a una visión reduccionista de los problemas humanos, la cual pone a un lado factores externos. Sin embargo, el autor no ve la situación del todo perdida si, los profesionales de este campo logran emanciparse de esta corriente tradicional y crean una que tenga como objetivo la transformación social, sin importar lo difícil que sea o los obstáculos que se interpongan.

Referencias

Barrero Cuellar, E. (2017). La psicología como engaño. Ediciones Cátedra Libre.

 

domingo, 13 de abril de 2025

El cerebro, el teatro del mundo

El cerebro, el teatro del mundo

Desde el inicio de los tiempos, el cerebro ha sido objeto de fascinación por parte de muchas disciplinas debido a la capacidad de este de construir la realidad. Rafael Yuste, a través de su obra, profundiza el funcionamiento del sistema nervioso, especialmente del cerebro y las redes neuronales, y el papel fundamental que desempeña en la percepción del mundo, desafiando ideas clásicas. Mediante este ensayo se describirá, analizará y explicará la propuesta del autor, la cual transforma la dinámica del ser humano gracias al conocimiento que se tiene del cerebro.

Para comenzar, se describen las diferentes partes que constituyen al responsable del mundo que existen dentro de nuestras mentes, el sistema nervioso central. Partiendo del segmento superior, encontramos al encéfalo, el cual está constituido por: el cerebro, responsable de coordinar toda la información procedente de los órganos sensoriales y que se encuentra envuelto de una corteza muy grande pero arrugada; los ganglios basales, se encargar de controlar la actividad motora; el tálamo o medio de transporte de la información entre los órganos receptores y el córtex; el hipotálamo, encargado de las respuestas emocionales; el tronco del encéfalo, centra su labor en la actividad basal o en mantenernos vivos en general; y el cerebelo, involucrado en procesos de aprendizaje motor. Debajo de este segmento, se encuentra la médula espinal que recibe información del cerebro para llevar a cabo movimientos o comportamientos específicos (Yuste, 2024).

Conociendo la estructura del gestor de movimiento, se puede explicar como surgen las diferentes conductas que tenemos a diario. Inicialmente, se presentó la clásica doctrina neuronal, la cual explica como cada una de las neuronas que conformar el SN tiene una función en concreto, ejemplificando, si una persona mueve su mano hay determinadas neuronas independientes implicadas en dicho movimiento. Sin embargo, con el paso del tiempo y nuevas investigaciones surgió la teoría de las redes neuronales que define, primeramente, como el movimiento de los diferentes órganos del cuerpo se da gracias a circuitos redes de neuronales y también, como hay redes que trabajan en bucle, sin necesidad de un estímulo exterior, como la respiración o el ritmo cardiaco (Yuste, 2024).

Para entender de mejor manera, como operan estas redes neuronales, hay que partir de la génesis de la neurona y su funcionamiento. Todo comienza con el proceso de neurulación, en el cual se desarrolla la médula espinal y el cerebro a una velocidad increíble. De acuerdo con la información genética del individuo, las neuronas durante este periodo se multiplican y se ubican en posiciones específicas donde formarán circuitos con otras, y es cuestión de tiempo que estas se perfeccionen en razón de la influencia social y las experiencias. Cada neurona se comunica con otra a través de un proceso electroquímico, donde la una recibe una señal (información sensorial) que produce un cambio en su carga eléctrica, lo que genera un impulso nervioso (información motora) que se transmite a otras neuronas, las cuales pondrán a los órganos a trabajar. Se destaca también la existencia de neuronas inhibitorias, que liberan neurotransmisores hacia neuronas receptoras para que no acojan el impulso nervioso con un gran impacto, y las interneuronas, que actúan como intermediarias entre las neuronas sensoriales y motoras (Yuste, 2024).

Ahora que se comprende cómo es que todo el cuerpo humano se mantiene en funcionamiento a través de todas las cadenas y redes neuronales, se puede hablar de cómo coincidencialmente la realidad que se construye en la mente se ajusta de manera fiel a la realidad física. El autor discute de dicha coincidencia a partir del supuesto de que el ser humano ‘’predice el futuro’’, aunque en realidad hay una explicación bastante empírica de esto. Las redes neuronales crean un modelo del mundo en el que el sujeto vive, posterior a eso evoca recuerdos de la memoria y atiende los símbolos o el contexto actual, para que el sujeto decida que conducta asumir. Tan poderosa es esta construcción mental del mundo que, sin muchas veces darse cuenta, la gente segmenta el mundo físico tomando como referencia el mental (Yuste, 2024).

Otra parte importante dentro de este mundo construido por el individuo mismo, están las emociones. Es probable, que, a primera instancia, estas no parezcan relevantes, pero hay que tener en cuenta que las emociones no son sentimientos pasajeros, si no que juegan un papel fundamental al momento de entender y percibir el mundo, y desde el punto de vista del autor, a construirlo también. A nivel biológico, las emociones y su procesamiento son un tanto complicadas e involucran muchas áreas del encéfalo, comenzando con el tálamo que funciona como el conductor de la información sensorial, seguido de la amígdala que detecta amenazas y emite respuestas inmediatas, luego está el hipotálamo, que regula la respuesta fisiológica asociada a las emociones y el cerebelo que coordina la respuesta motora (Yuste, 2024). Ilustrando una situación, imagina que tú te encuentras caminando por el bosque cuando escuchas un grito, el tálamo recibe la información y se la envía a la amígdala, la cual se activa y genera miedo, al mismo tiempo el hipotálamo acelera tu ritmo cardiaco y te prepara para actuar, finalmente, el cerebelo determina que movimientos realizar.

Finalmente, se recalca que es necesario comprender que a pesar de lo perfecto que puede lucir el proceso de construcción del encéfalo, las redes neuronales, etc., en general, el cerebro a veces comete errores a causa de factores tan cognitivos, como la falta de atención, o tan transitorios, como el cansancio por un día de trabajo pesado. Sin embargo, es importante asimilar que estos errores no son necesariamente malos, de hecho, contribuyen a la idea de seguir buscando una manera de perfeccionar la operacionalización del mismo, y quien quita, como menciona el autor, en algún futuro uniendo el exorbitante conocimiento de los expertos de muchas otras disciplinas, lograr entender casi en su totalidad como funciona nuestro ‘’teatro del mundo’’ en beneficio de la sociedad (Yuste, 2024).

En conclusión, Rafael Yuste propone una explicación bastante científica de como los seres humanos construimos el mundo real, a través del sistema nervioso, los órganos sensoriales y diversas funciones cognitivas. Sin embargo, no deja de lado la parte humanista, como la historia, en especial la curiosidad, ha contribuido al avance en conocimiento con respecto al cerebro y las neuronas, y como esta nueva sociedad vanguardista puede seguir contribuyendo, a no solo conocer una parte del funcionamiento del encéfalo, si no de su todo.

Referencias

Yuste, R. (2024). El cerebro, el teatro del mundo. PAIDÓS.

  

Psicología social: Definición personal

lunes, 7 de abril de 2025

La Doctrina del Shock: El auge del Capitalismo del desastre

La doctrina del shock: El auge del capitalismo del desastre

En la década de los 70’, emergen ideas económicas neoliberalistas que de frente proponen el crecimiento económico de la sociedad a través de la desvinculación del estado en asuntos financieros, pero por detrás, enuncian la condena de las clases bajas al privatizar organizaciones estatales. Y es en medio del shock del desastre donde estas medidas son reconocidas por la sociedad como el único recurso para salir adelante, así como lo veremos a continuación.

Milton Friedman es un neoliberalista que buscaba el avance y la regulación económica mediante la mano del mercado mismo, sin intervención del estado. El estadounidense se opuso a la teoría del Keynesianismo, la cual propone al estado como el principal regulador de la economía del país a través de políticas económicas centradas en el gasto público y la protección de industrias nacionales. Dicho manejo por parte del estado, según Friedman, causaba una falta de libertad y dependencia económica, es decir que las empresas no puedan competir, ni valerse por sí mismas, lo cual causaría una regresión económica. Un gran ejemplo de esto fue el ‘’New Deal’’, un programa económico que buscaba reactivar la economía de EUA durante la gran depresión, a través de la generación de empleos y la regulación de la producción de insumos y con la cual Friedman no estaba de acuerdo, pues solo creaba dependencia económica y no solucionaba los problemas económicos de raíz, es decir, a través de la implementación de reformas estructurales que inicialmente no serían fáciles de implementar sin una cortina de humo (Klein, 2007).

El shock, se plantea como esta estrategia de distracción que se necesita para implementar reformas estructurales económicas que la sociedad reconozca. Naomi Klein, afirma que es en desastre y la aflicción donde una persona se desorienta y busca resurgir a cualquier costo, lo cual los lleva aceptar muchas medidas desesperadas. En base a eso, Klein propone 3 tipos de shocks: El shock económico, ocurre cuando el país enfrenta una crisis financiera grave; el político, tras un golpe de estado; y el natural, posterior a una catástrofe natural (Klein, 2007).

El primer sujeto de prueba de la doctrina del shock económico y político fue Chile en 1973, con el inicio de la dictadura de Pinochet. Durante la presidencia de Allende, Pinochet causó un golpe de estado, argumentando que Chile se encontraba en una grave crisis económica y que Allende tenía vínculos con el comunismo. Tras la muerte de Allende, Pinochet asumió el poder e implementó políticas económicas neoliberales de los ‘’Chicago Boys’’ como: la privatización de empresas estatales, reducción del gasto público, liberación del comercio, etc. Tales medidas, pretendían solucionar la inestabilidad financiera del país de manera inmediata, pero como se mencionó anteriormente, implementar estas estrategias no es fácil, pues a pesar de la situación crítica que vive una sociedad, siempre van a existir personas que vean más allá de la solución (Klein, 2007).

Es así que, la aplicación de políticas económicas requiere de un agente de respaldo, mejor conocido como la represión. Al poco tiempo de que se pusieron en marcha las políticas económicas de Pinochet en Chile, se empezaron a ver los resultados de las mismas, los cuales se resumen en desigualdad económica, donde los ricos se hacían más ricos y los pobres más pobres. Debido a esto la gente empezó a mostrar su descontento con lo que estaba pasando y salía a las calles a protestar, lo cual causó que Pinochet sienta amenazado su régimen y sus estrategias económicas. Esta situación lo llevó a dar la orden de que los militares formados en la ‘’Escuela de las Américas’’ en Panamá, comiencen a hacer uso de la fuerza con los protestantes, donde tanto hombres como mujeres, eran encerrados en campos de concentración, torturados por días con técnicas del famoso manual Kubark y finalmente asesinados (Klein, 2007).

Otro ejemplo de Shock político que menciona la autora, es la invasión de Estados Unidos en Irak, lo cual trajo consigo graves consecuencias económicas. En 2003, EUA invadió Irak, argumentando que el país poseía armas de destrucción masiva, lo que representaba una amenaza a la seguridad mundial. Sin embargo, esto solo era una excusa para poder controlar a la 3era reserva más grande de petróleo en el mundo a toda costa. Dicha invasión, causó en Irak miles de muertes, la destrucción de la infraestructura nacional y la fragmentación de la región con el surgimiento de grupos extremistas. Además de que la autoridad provisional del país, aliada de estados unidos, se encargó de implementar políticas económicas neoliberales que incluyeron la apertura de los mercados iraquíes al capital extranjero, la privatización de empresas estatales y el libre comercio. Las consecuencias que esto trajo fue una gran tasa de desempleo y la reconstrucción de la ciudad benefició principalmente a empresas extranjeras (Klein, 2007).

La última forma de Shock que se presenta es el natural, un claro ejemplo es la catástrofe del huracán Katrina. En 2005, tras el impacto del huracán Katrina en Nueva Orleans, la ciudad sufrió una gran cantidad de pérdidas materiales y de infraestructura, el presidente de turno, Bush, decidió implementar imperativamente políticas económicas neoliberales con la excusa de que las personas debían retomar su vida cuanto antes, pero para eso necesitaban lugares donde trabajar o estudiar, y dichos lugares al estar destruidos necesitaban ser reconstruidos lo más rápido posible, por lo que las empresas privadas eran las únicos que podían hacerlo. De esta manera se privatizaron instituciones públicas, se redujo el gasto público y se eliminó el subsidio en productos básicos, lo que terminó por generar un impacto negativo en las personas de bajos recursos, quienes nunca pudieron regresar a sus hogares o al menos volver a tener uno (Klein, 2007).

En conclusión, la doctrina del shock es una técnica de imposición de políticas económicas neoliberales, propuesta por Milton Friedman, que se aprovechaba de la vulnerabilidad social. Si bien, teóricamente se proponen como soluciones a colapsos políticos, naturales y económicos como tal, en la realidad, las consecuencias de dichas estrategias terminan por beneficiar a empresas/personas adineradas, dejando en el olvido a las personas que tiene que trabajar para comer a diario y que no les alcanza para un techo o una atención médica.

Referencias

Klein, N. (2007). La Doctrina del Shock: El auge del Capitalismo del desastre. Titivillus.

 

 


Framing, Branding, Timing

Candidato 1: Juan Antonio Peña Aguirre Cargo actual: Decano de la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Políticas y Sociales, Universidad de...