Necropolítica
Mbembe es un famoso filósofo y teórico
político que ha contribuido significativamente a debates sobre el poder o la
violencia a través de su concepto de necropolítica. En su ensayo ‘’Necropolítica’’,
él analiza que las nuevas formas de gobierno no solo gestionan la vida si no
también la muerte. A continuación, se expondrá la dinámica de dicha herramienta
teórica para comprender la actividad social.
Foucault en su obra ‘’La historia de la
sexualidad’’ introduce el concepto de biopolítica, la cual describe la forma en
la que el poder estatal regula la vida de las personas a través del control de
mecanismos sociales como el control de natalidad o la gestión de salud pública.
No obstante, Mbembe menciona que dicha concepción es insuficiente para explicar
la realidad social de grupos poscoloniales que viven subyugados al Estado,
donde el poder no solo regula el estilo de vida de las personas, sino que las
destruye, aniquila y produce muerte
Es aquí donde se origina el concepto de necropolítica,
la capacidad que tiene el Estado de elegir que personas son importantes y
quiénes son desechables, prescindibles. Algunos ejemplos dentro de esta lógica son
la esclavitud o el colonialismo, situaciones en las que las vidas de muchas
personas se sometían a una existencia precaria que se sostenía entre la vida y
la muerte, especialmente marcada por la deshumanización, exclusión y violencia
El dominio necropolítico, el Estado lo
ejerce en espacios de muerte, mejor conocidos como territorios en los que la
violencia y el incumplimiento de las leyes están normalizados. Entre estos escenarios
en los que la vida humana pierde valor se encuentran las plantaciones esclavistas
o campos de concentración, donde los cuerpos son reducidos a mercancías o
desechos. También los guetos y las fronteras, donde los migrantes y minorías son
sometidos a un régimen de violencia estructural. Asimismo, las zonas de guerra
o territorios destruidos a través de diferentes tecnologías, como drones o
bombardeos a distancia. El ejemplo más claro de esta soberanía podría ser la
situación de Palestina, en la que el Estado de Israel ejerce control necropolítico,
manejando la vida de los palestinos en diferentes áreas, convirtiendo a Gaza en
un campo de destrucción y muerte
Un punto importante a mencionar en el abordaje
de la necropolítica es su estrecha relación con el neoliberalismo, la cual
también produce una forma de muerte en vida. En este contexto, las poblaciones
marginadas, como migrantes, pobres o racializados, sufren una exclusión
económica y social, al ser abandonados y negándoles el acceso a diferentes servicios
que como seres humanos tienen derecho. Una prueba de esto es la situación del COVID-19,
en la que los miembros de las élites gozaban de cuidados y protección, mientras
que los trabajadores fundamentales para el manejo y control de virus, se encontraban
en el campo, exponiéndose al virus y desde la lógica necropolitica, siendo
objetos desechables que probablemente morirán
En síntesis, Mbembe expone a la
necropolítica como una de las tantas herramientas de las que el Estado hace uso
para dominar la sociedad, especialmente la estrategia del uso de la muerte. Al
poner en evidencia dicha práctica, es fácil determinar como el Estado viola el
ejercicio de la democracia y los derechos humanos prometidos en discursos
políticos por proteger a las élites. Dichas ideas invitan que la sociedad reflexione
sobre la estructura política en la que vive y preguntarse si la misma se sustenta
en dinámicas de violencia, a las cuales haya que enfrenta a través de una política
distinta, donde absolutamente todos los cuerpos sean el punto de partida.
Referencias
Mbembe, A. (2006). Necropolítica.
Melusina.